¿Cómo ayudar a personas difíciles y conflictivas?
25/04/2024Poniendo límites a los gastos innecesarios
30/04/2024Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?”
Lucas 14:28
Cuando Jesús pronunció estas palabras se refería al momento que tenemos que tomarnos antes de seguirlo, y determinar si realmente estamos dispuestos a pagar el precio que eso significa, ya que continúa diciendo:
“No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer rla de él, diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar.
Lucas 14:29-30
Si bien su enseñanza estaba orientada al Reino de Dios, y que antes de seguirlo ver si estamos dispuestos a pagar el precio (dejar padre, madre, hijos y hasta la propia vida, como dice antes), el principio que enseña es universal y aplicable a cualquier ámbito.
Nunca deberíamos iniciar algo sin “sentarnos primero” a ver como lo haríamos o si podremos hacerlo y terminarlo.
Muchos se casan sin considerar lo que ello implica, y terminan en un fracaso matrimonial porque no estaban dispuestos a pagar el precio, estudian una carrera porque está de moda sin sentarse primero a calcular si es realmente su vocación y terminan viviendo frustrados e insatisfechos haciendo lo que había sido no les gustaba.
Podríamos seguir dando ejemplos como estos de situaciones que comenzamos a la ligera y que terminamos sin concluirlas o mal hechas.
Un principio financiero
Uno de los lugares donde vemos a diario catástrofes, por no aplicar este principio es en las finanzas.
Vivimos financieramente sin tan siquiera saber cuánto gastamos, tomamos préstamos o usamos la tarjeta de crédito, no solo sin saber el interés qué pagamos, sino sin saber si realmente lo podremos pagar.
Construir una torre también se puede aplicar a como estaremos financieramente cuando nos jubilamos, la gran mayoría de las personas se pasan su vida laboral trabajando intensamente y “gastando intensamente”, y no calculan como vivirán cuando lleguen a esa edad. La parábola de Jesús es muy clara y contundente.
Antes de cobrar mi salario, me debería sentar a calcular cómo gastarlo, no después, no al terminar el mes, no después de haber gastado todo.
De esta manera, se cumplirá lo que dicen los versículos de 29 al 30, veremos gente hablando sobre nuestra situación financiera, cobradores insistiendo en la puerta de nuestra casa.
Sentarse primero, es tener un presupuesto que se ajuste a nuestros ingresos, es mes tras mes construir la torre.
Construir de esta manera, tal vez sea más lento, tal vez no se ajuste a la velocidad de tus deseos, pero sin lugar a dudas será una torre sólida y terminada.
Construir de esta manera, no solo te dará satisfacción, sino que servirá de ejemplo a los que te rodean, sobre todo a tus hijos, que seguirán el modelo de construcción que aprendieron de vos.
Y aquellos que pensaban reírse, vendrán a preguntarte cómo lo hiciste para copiar tu modelo.
Según el informe financiero de estos últimos meses, la tasa de morosidad en préstamos y sobre todo, en el uso de tarjeta, aumentó considerablemente.
Penosamente, Hijos de Dios, que seguro leyeron el libro de Lucas varias veces, están en esa estadística.
Por favor no te olvides esto: “Antes de construir una torre, sentarte a calcular si podrás terminar”