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Mostrarse amigo es la única forma de tener amigos, porque la amistad implica sacrificio, sinceridad, entrega, confidencialidad y un gran poder de identificación. Solo el tiempo dirá que somos amigos de verdad. De modo que:
- Amémonos a nosotros mismos y nos será fácil amar a los demás.
- Amémonos a nosotros mismos y sabremos qué nos conviene y qué no.
- Superemos la amargura y decidamos no quejarnos de todo.
- Cultivémonos, seamos personas interesantes, pero sencillas.
- Veamos lo bueno de las personas y disimulemos lo malo que tienen.
- Desarrollemos la habilidad de escuchar.
- Mejoremos nuestra capacidad de comunicación.
- Alimentemos la relación.
- No dejemos de creer a pesar de que nos fallen o no resulte como esperábamos.
Todos los seres humanos necesitamos vínculos. Por eso requerimos a los amigos con quienes podemos compartir alegrías y tristezas. Amigos que recuerden la canción que se nos olvidó y se rían nuevamente cuando nos escuchen contar la misma historia una vez más. Amigos a quienes confesarnos y de los cuales tomar consejo. Amigos con quienes soñar, discutir y crecer.
Un amigo es un alguien que nos acompaña en el viaje de la vida y comprende nuestros sentimientos. A veces, encontramos amigos que nos acompañan grandes trayectos; los más afortunados, comparten el trayecto hasta el final. Otros, llegan en un momento específico y caminan con nosotros ciertos trechos. Luego, por circunstancias varias, salen pero dejan marcas y enseñanzas imborrables. Si nos volvemos a encontrar con ellos, es como si el tiempo no hubiera transcurrido.
Un amigo:
- No nos juzga ni critica, solo nos acepta, comprende, escucha y acompaña.
- No nos controla, manipula o condiciona, simplemente se convierte en un consejero que nos ayuda a tratar de ver mejor a levantarnos si tropezamos.
- Advierte el peligro y ofrece su mano.
- No nos recrimina lo que no hacemos bien, únicamente nos inspira.
- Aprecia nuestros éxitos y se identifica con nuestros fracasos; comparte nuestra risa y también lágrimas.
- Comparte con nosotros temas que nos unen y los que no nos unen, los respetamos.
- Está ahí por voluntad propia.
- Nos valora, aprecia y ayuda a cultivar la relación de amistad.
- Comparte la sonrisa de un buen recuerdo, pero también construye historias con nosotros.
- Es quien hace lo que sea por levantarnos el ánimo.
Luces rojas
Una de las cosas más importantes que debemos hacer, es elegir a nuestros amigos. Debido a la gran influencia que tienen sobre nosotros, pueden ser una gran ayuda o una verdadera angustia. Por eso:
- Cortemos relaciones dañinas. Si nos absorbe y aísla de los demás, es una relación dañina.
- Cuando persiste la manipulación, es hora de ver más allá.
- Si nos exige ir en contra de nuestros valores, no nos conviene.
- Alejémonos de los lugares peligrosos frecuentados por nuestros amigos.
- Pongamos distancia a elementos nocivos, tales como drogas, alcohol y otras adicciones.
Beneficios de tener un amigo
- Tener un amigo nos ayuda a no sentirnos solos, a superar momentos difíciles.
- Si uno cae, el otro lo puede levantar
- Si uno duda, el otro lo puede afirmar
- Si uno llora, el otro lo puede consolar
- Si uno se cansa, el otro lo puede animar
- Mientras uno descansa, el otro lo puede cubrir
- Si uno es atacado, el otro lo puede defender
- Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir
- Si uno se equivoca, el otro lo puede corregir
- Si uno va por el camino equivocado, el otro le puede advertir
- Si uno se molesta en extremo, el otro lo puede tranquilizar
- Nos motiva a alcanzar nuestras metas personales en los momentos importantes
- Nunca está realmente lejos y siempre está ahí cuando lo necesitamos, pues es capaz de responder con prontitud
- Sabe ser tolerante, disimula nuestros errores y se mantiene firme en la adversidad
Recuerda: Los amigos nos acompañan en diferentes circunstancias, pero los mejores se quedan con nosotros cuando todos se han ido. Compartimos con ellos lo que nadie más sabe.
