De regreso a la feminidad bíblica

El feminismo moderno, su influencia y alcance

En 1966, veintiocho mujeres enojadas y determinadas se reunieron en la habitación de hotel de Betty Friedan para iniciar un movimiento feminista. Solo unas décadas después podemos ver como esa revolución feminista transformó la perspectiva de la feminidad, la maternidad, el matrimonio y la moralidad de nuestra cultura.

A partir de ahí se redefinió el éxito o la realización de la mujer basada en su autonomía, autoridad propia y libertad. Esta filosofía es completamente contraria al diseño establecido por Dios en la biblia para el género y ha sacrificado completamente la belleza y lo maravilloso del carácter, del rol, del llamado y la misión que caracterizan a la mujer.

No debe sorprendernos que el mundo este confundido y en el error, pero lo que si debe preocuparnos y personalmente me entristece, es ver como estas corrientes han permeado las Iglesias e influenciado a la comunidad de la fe cristiana.

¿Somos victimas del despertar de estos deseos en nosotras, debido únicamente a este movimiento que ejerció tanta influencia en nuestros tiempos?

El feminismo y su verdadero origen. Una perspectiva bíblica

Es importante destacar que el verdadero origen del feminismo no tuvo lugar en el feminismo moderno. Esta rebeldía al rol dado por Dios para la mujer tiene su verdadero origen en el huerto de Edén. Es parte de la consecuencia del pecado de Eva y esta naturaleza pecadora heredó cada mujer después de la caída. El deseo de control, autonomía, está arraigado en el corazón de cada mujer. Así que, no somos víctimas de las corrientes de este mundo, sino que éstas más bien revelan el pecado que está dentro de nosotros. A cada una de nosotras nos toca decidir si vamos a actuar en pos de nuestra naturaleza caída o en pos del diseño divino. Cristo ya nos ha dado el poder a través de su Espíritu de vencer los deseos de la naturaleza pecaminosa:

Así que les digo: Vivan por el Espíritu, y no seguirán los deseos de la naturaleza pecaminosa.

Gálatas 5:16

Es tiempo de una contra-revolución

Es impactante el hecho de pensar que esta mentalidad predominante de las masas ha empezado en el corazón de un relativamente pequeño grupo de mujeres con un propósito, y ha llegado a infiltrarse dentro del sistema de este mundo e inclusive en muchas personas dentro de la Iglesia. ¿Pero te has puesto a pensar que pasaría si un pequeño grupo de mujeres piadosas, igual de determinadas y apasionadas, pero con una causa superior como la de Cristo, despierta y empieza una contra-revolución para hacer frente a esta corriente?

¿Qué pasa si abrazamos juntas el diseño bíblico de ayudadoras en nuestros hogares, iglesias, colegios, trabajo, dejando que nuestro carácter refleje el amor, la bondad, la paciencia, la mansedumbre y la ternura de nuestro Salvador para que Él se lleve toda la gloria?

El movimiento feminista lo cambió todo en tan solo una generación, ¿tendrías la fe suficiente para creer que nuestro Dios todopoderoso podría, a través de hijas fieles, generar un impacto aun mayor?

Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse.

Mateo 5:14

Creemos que El Espíritu Santo es el único que puede producir en nosotras los cambios profundos y duraderos que nuestra generación necesita. Volvamos a la suficiencia y autoridad de la palabra para definirnos. Vivamos el maravilloso patrón bíblico de la feminidad verdadera. Enseñemos los caminos de Dios a la siguiente generación y libremos esta batalla no con armas como la ira, la amargura, la rebelión y el rencor, sino con las armas de nuestra milicia que son la obediencia, la humildad, el ayuno y la oración

Por Patricia Guerreros | Líder de célula